Un silencio golpeó el aire tan repentinamente como lo haría un grito lanzado con rabia . En un instante que pareció eterno las musas dejaron de revolotear a mi alrededor , sus alas se pulverizaron e inertes , caían incapaces ya de combatir la fuerza de la gravedad . Sus cuerpos golpeaban el suelo con crudeza produciendo un sonido sordo , estremecedor , pero no por ello carente de belleza , eran musas al fin y al cabo . Sus cuerpos desaparecían en una nube de polvo y tras de sí apenas si dejaban un reguero de inspiración tan tenue que nadie podrá aprovechar . Quedarán olvidados esos mundos imaginari